domingo, 11 de abril de 2010
TRAFICO DE ANIMALES
Contrario es el caso de los animales domésticos (perros, gatos, conejos, caballos, cerdos, cabras, vacas) que se han adaptado tanto a vivir con los humanos, que ya dependen de nosotros para sobrevivir, pues todos los días les damos su comida, les damos cariño, y los atendemos cuando necesitan cuidados médicos especiales. Además, nosotros también dependemos de ellos por que nos suministran alimentos y además, compañía.
Sin embargo, muchas personas todavía insisten en tener animales silvestres como mascotas en sus casas. Por considerarlos “raros”, “bonitos”, “diferentes” o “exóticos” ignorando por completo el daño que se le hace a la especie y al ecosistema en que esta habita.
Osos perezosos, loros, guacamayas, monos aulladores, titíes cabeciblancos, tigrillos, micos cariblancos, boas, morrocoyas, todos son animales silvestres que con mucha frecuencia son cazados en la costa caribe colombiana para el comercio ilegal de especies.
En Colombia es ilegal tener animales silvestres como mascotas. Aún así, las personas actúan en contra de la ley y los adquieren de traficantes en el mercado negro de animales a precios siempre exorbitantes. Los animales silvestres no sólo son capturados para venderlos como mascotas, también son capturados para vender sus partes (pieles, dentaduras, huesos) o para consumo humano.
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